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¿Alguna vez te has preguntado por qué tantos emprendimientos fracasan durante los primeros años? Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el 76% de los emprendimientos en América Latina no sobreviven más allá de los primeros 3 a 5 años.
El emprendimiento, en su esencia, es un desafío. Es un viaje al mar abierto, lleno de incertidumbres. Conocí estas incertidumbres de primera mano cuando comencé mi aventura emprendedora vendiendo ropa interior y pijamas por Internet.
Mi viaje tuvo sus altibajos. Hubo momentos de entusiasmo, como cuando busqué diversos proveedores para mi negocio. Pero también hubo momentos de frustración y desilusión, como cuando algunos productos no cumplieron con las expectativas, tenían malos acabados y algunas telas que parecían diferentes en las fotos.
Invertí en maniquíes, una cámara y la apertura de puntos físicos de venta en varias ciudades. Sin embargo, pronto me encontré con que mi dinero se evaporaba y terminé vendiendo solo por internet, pues los costos eran menores y podíamos llegar a un público más amplio.
Luego, con la llegada de unos recursos que me había ganado en una convocatoria de un fondo para financiar emprendedores en Colombia, vino la realidad de las exigencias legales y los desafíos de mantener una empresa: tener un local, contratar empleados, pagar impuestos. Y todo esto era muy fuerte para una empresa que apenas estaba comenzando a encontrar su camino. Y si algo aprendí es que cada etapa es diferente y cada una viene con nuevos desafíos y aprendizajes.
Cinco años después, con un modelo de negocio que combinaba la venta por catálogo y la venta por internet, me encontré con una deuda creciente, sin recursos, y la empresa necesitaba más inversión porque ya empezaba a despegar. Al final, la presión fue demasiada, me quedé sola y tuve que tomar una de las decisiones más duras en mi vida: cerrar la empresa.
Fue un golpe fuerte. Dejé Medellín y me refugié en mi pequeño pueblo natal durante meses, solo quería desaparecer y reencontrarme conmigo misma, asimilar lo que me había pasado y con el agravante de estar endeudada hasta el tope. Con los años, logré ver las cosas desde otra perspectiva. A pesar de todo, la vida es sabia y el camino del aprendizaje no es fácil, creo que cada cosa que nos pasa tiene un propósito. Puedo decir que aprendí más sobre emprendimiento en esos años que lo que podría haber aprendido en un aula de clase o leyendo libros. Mi sueño siempre ha sido emprender y enseñar a otros a hacerlo. Un día me prometí que enseñaría a emprender, pero no solo desde la teoría o la academia, sino desde la práctica y la experiencia propia. Por supuesto, el precio que tuvo esa decisión fue alto, lo admito, pero así lo decidí porque no quería enseñar lo que yo misma no hubiera vivido y validado desde diferentes roles o perspectivas.
Así que, si estás enfrentando desafíos similares en tu camino emprendedor, quiero que sepas que no estás solo. Y, lo más importante, quiero que sepas que hay maneras de superar estos obstáculos. En las siguientes líneas, te compartiré algunas de las lecciones que he aprendido a lo largo de mi camino…
El reto inicial de emprender radica en comprender las etapas del proceso. Enfocándonos en las etapas de pre-semilla y semilla, el comienzo es una simple idea de negocio. A medida que investigamos y validamos nuestras suposiciones, construimos un prototipo. Este prototipo debe evolucionar a un Producto Mínimo Viable (PMV) que podamos vender y con el cual probar el mercado. A partir de la retroalimentación de nuestros primeros clientes, mejoramos nuestro PMV hasta conseguir un producto y modelo de negocio pre-validados. Aunque suena sencillo, la implementación de estos pasos es un reto en sí mismo.
Al respecto, el experto Guy Kawasaki dice lo siguiente:
“ES UN ERROR CENTRARSE EN LA FINANCIACIÓN. Conseguir financiación no es lo mismo que alcanzar el éxito. El éxito consiste en construir una gran empresa. Muchos emprendedores olvidan que la financiación es un medio para conseguir un fin, no el fin, y como consecuencia de ello dedican semanas a trabajar en su presentación y en su plan de negocios y en plantarse delante de cualquier inversor que encuentran. LA SOLUCIÓN ES CENTRARSE EN EL PROTOTIPO. Construir un prototipo es el objetivo más importante de los primeros tiempos de la startup. Un prototipo te permitirá obtener feedback del mundo real y, si tienes suerte, ventas. Consigue mediante bootstrapping, préstamos y crowdfunding lo que necesites para sobrevivir, y vuelca toda tu energía en la construcción del producto.”
La clave es comenzar sin invertir todos nuestros recursos o adquirir obligaciones difíciles de manejar. En lugar de considerar la compra de maquinaria, alquiler de locales, contratación de personal, entre otros gastos, debemos buscar alternativas más factibles y económicas.
En Colombia, por ejemplo, la red de Tecnoparques ofrece asesoría técnica personalizada, acceso a infraestructura de laboratorios especializados y otros servicios que facilitan el desarrollo de prototipos. Este apoyo es gratuito y accesible para todos los colombianos.
Más allá de los Tecnoparques, hay otras opciones, como las empresas derivadas de organizaciones más grandes (spin-offs), las incubadoras y aceleradoras de empresas, espacios de coworking, laboratorios de fabricación digital (Fab Labs), hackathons, plataformas de prototipado en línea y programas de desarrollo de software de código abierto.
Las spin-offs son empresas que nacen dentro de organizaciones mayores, como universidades o empresas. Suelen tener acceso a los recursos e infraestructura de la organización original, lo que puede disminuir considerablemente los costos iniciales.
Las incubadoras y aceleradoras de empresas ofrecen recursos y guía a emprendedores en etapas tempranas de desarrollo de su producto. Los espacios de coworking proporcionan un lugar de trabajo, facilidades y equipos para desarrollar prototipos, además de promover la colaboración y el intercambio de ideas.
Finalmente, los Fab Labs son espacios de fabricación digital que ofrecen acceso a herramientas modernas, como impresoras 3D, cortadoras láser y otros equipos para prototipado.
Las hackathons son eventos intensivos de codificación que generalmente duran de uno a varios días. Constituyen una oportunidad excepcional para los emprendedores tecnológicos que buscan desarrollar rápidamente un prototipo de software con la ayuda de otros desarrolladores talentosos.
Existen diversas plataformas y herramientas en línea que pueden asistir a los emprendedores a desarrollar prototipos de software y productos digitales a un coste reducido o incluso gratuito. Entre estas herramientas, encontramos Sketch, InVision, Balsamiq y Marvel App.
Además, los emprendedores pueden recurrir a programas de desarrollo de software de código abierto para construir sus prototipos. Programas como Python, R y Linux pueden ser descargados y utilizados de forma gratuita.
Las universidades a menudo establecen programas de colaboración con emprendedores, donde los estudiantes pueden trabajar en proyectos reales como parte de su formación. Esto puede brindar a los emprendedores acceso a un equipo de trabajo altamente capacitado a un coste mucho menor que la contratación de profesionales experimentados.
Si necesitas realizar tareas específicas que requieren experiencia especializada, puedes recurrir a la contratación de freelancers. Plataformas como Upwork, Fiverr y Freelancer permiten a los emprendedores contratar a expertos en una variedad de campos a un coste razonable.
Como puedes observar, existen distintos métodos y opciones para desarrollar prototipos que posteriormente nos llevarán a un producto mínimo viable (PMV) que podamos comercializar. Una vez que tengamos estos primeros clientes y hayamos validado nuestro producto o servicio, se recomienda crear la empresa y asumir otras obligaciones, pero solo después de haber validado el mercado. De este modo, no gastaremos demasiado dinero en estas primeras etapas y podremos reservar recursos para cuando estemos realmente preparados para lanzarnos al mercado.
Mis recomendaciones son: conocer el ecosistema del emprendimiento. Lo sugiero encarecidamente, realicen un mapeo de actores que no otra cosa que conocer qué instituciones están presentes en tu ciudad o país, que apoyan de una u otra forma a los emprendedores; estas pueden ser públicas, privadas o sociales, identifiquen todos los servicios que las instituciones les ofrecen y aprovechen la oferta para que los recursos se maximicen mientras reciben asesoramiento y acompañamiento. Esto también les permitirá comenzar a familiarizarse con las oportunidades de financiación y a prepararse para gestionar recursos a través de alguna de las fuentes disponibles.
La clave está en aprovechar la oferta de productos o servicios, construir rápidamente y con asesoramiento los prototipos, validar sus PMV, pero no solo con familiares y amigos. Estos, por lo general, no suelen ser imparciales lo cual nos puede generar falsas expectativas, y entendamos que es común que nos compren al principio como muestra de su amor y apoyo. Sin embargo, eso no significa que sea una validación donde podamos percibir una realidad del mercado. Dense más tiempo de validación con clientes reales, realicen los ajustes necesarios y, luego, decidan comenzar, crear la empresa y llevarla a otro nivel.
He visto a muchos emprendedores que quieren nacer corriendo, pero esta no es la lógica ni la realidad de la vida y mucho menos de las empresas. Conozcan las etapas y vayan validándolas. Esto permitirá que el riesgo se disminuya y las posibilidades de éxito se maximicen. También deben estar muy abiertos a realizar cambios en el modelo de negocio, o incluso en el producto o servicio, de acuerdo con lo que el mercado les vaya indicando. Los inicios pequeños y escalonados han sido la lección de muchos grandes emprendedores que comenzaron en sus habitaciones o garajes, no olvidemos esto, por favor.
Me gustaría saber qué otras ideas se te ocurren para desarrollar prototipos y productos mínimos viables de bajo costo. ¿Qué experiencias has tenido o conocido que crees que podrían ser útiles? ¡Espero tus comentarios!
A aquellos interesados en comenzar con sus emprendimientos, validaciones y demás acompañamientos, les dejo una invitación a “Magos para la Innovación y Genios para la financiación”, un entrenamiento compuesto de 8 módulos de clases online en vivo donde acompaño a los emprendedores y los formo en innovación, validación y consecución de recursos de forma exitosa. Será una experiencia que aportará muchísimo a sus caminos empresariales. Estamos cerrando inscripciones, así que, si están interesados, inscríbanse en www.jhoanalombana.com.
¡Un abrazo emprendedor!
Acerca de la autora: Este artículo fue escrito por Leydi Jhoana Lombana. Emprendedora, conferencista y consultora experta en temas de emprendimiento. Especialista en formulación y evaluación de proyectos. Máster en Innovación y Desarrollo Emprendedor.Creadora del curso “Magos para la innovación y Genios para la Financiación”, donde aprenderás cómo trazar y ejecutar una estrategia efectiva para la recaudación de fondos para tu emprendimiento.Web: www.jhoanalombana.com
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