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En el año 2007, un joven inglés que vivía en la calle a causa de su adicción a sustancias psicoactivas, decide rescatar y ayudar a un gato abandonado y mal herido. 5 años más tarde, luego de superar su adicción, se propuso a escribir un libro contando la historia del gato que le salvó la vida. Hoy en día, dicho joven se ha convertido en un exitoso escritor y millonario tras publicar diversos libros que han ingresado a prestigiosas listas de bestsellers… ¿Cómo lo logró?
Vivía en la calle y se hizo millonario gracias a un gato
El protagonista de esta historia es James Anthony Bowen, quien nació el 15 de marzo de 1979 en Surrey, Inglaterra.
Cuando James tenía apenas 3 años de edad, sus padres se divorciaron, por lo que él y su madre se mudaron a Australia. A pesar de los enormes esfuerzos de su madre, ella no lograba encontrar un trabajo estable, y esto los obligaba a mudarse constantemente de ciudad en ciudad; debido a ello, al pequeño le fue muy difícil hacer amigos y en el colegio sufría de bullying.
Para escapar un poco de su realidad, James se refugiaba en la música y la literatura. Pasaba tardes enteras buscando nuevas canciones y libros para entretenerse. Soñaba todos los días con llegar a ser un gran artista; sin embargo, el terrible acoso que vivió en el colegio hizo que abandonara sus estudios por completo durante el segundo año de secundaria.
En 1997, con 17 años de edad, se mudó a Londres a casa de su media hermana por parte de papá para perseguir su sueño de ser cantante. Logró reunir un grupo de músicos y comenzó a golpear las puertas de distintos lugares en la ciudad para mostrar su talento. Lamentablemente, la ilusión de desarrollar una carrera como cantante se desvaneció cuando los miembros de su banda se separaron a causa de conflictos internos.
Este fracaso fue un fuerte golpe para James, quien, debido a la frustración, discutía constantemente con su hermana y terminó viviendo en las calles.
Durante los siguientes años, se dedicó a mendigar, dormía en refugios y comenzó a consumir sustancias psicoactivas para lidiar con el dolor de no tener un hogar. Sumado a esto, empezó a tener episodios de esquizofrenia, por lo que su familia intentaba apoyarlo para que buscara asistencia médica, pero el joven siempre recaía.
Para ganar algo de dinero con el cual sobrevivir, se le ocurrió tocar guitarra en las calles de la ciudad. Cuando no lograba reunir suficiente para comer, solía buscar en la basura algo con lo que saciar su hambre.
Poco a poco, su adicción a las drogas y sus problemas de salud lo llevaron al punto de sentir que no quería seguir viviendo.
Luego de casi 10 años viviendo en la calle, un programa de asistencia social de Londres lo acogió con el propósito de iniciar un proceso de rehabilitación. Aunque el joven seguía estrictamente los tratamientos y recomendaciones, en varias ocasiones tuvo fuertes recaídas. Sin embargo, gracias a este programa podía hacer uso de un alojamiento especial en los suburbios y recibía dosis de metadona para combatir su adicción.
Recuperando el sentido de la vida y encontrando un motivo para seguir adelante
Día a día, James salía a cantar con su guitarra para conseguir algo de dinero y poder continuar con su rehabilitación. Una tarde, al regresar a casa en el año 2007, encontró un gato pelirrojo en su apartamento. Parecía que estaba hambriento, así que le brindó algo de comida. El joven notó que el gato no tenía placa de identificación ni collar, estaba demasiado delgado, su pelaje muy poco saludable, tenía unos rasguños en la cara y una herida infectada en su pierna. Inicialmente pensó que quizás pertenecía a un vecino, entonces lo llevó de apartamento en apartamento preguntando si alguien lo había perdido, pero nadie lo reconocía, así que decidió encargarse de ayudarlo.
“Éramos dos almas heridas que buscaban a alguien en quien confiar, y nos encontramos el uno al otro.” -Dijo James en una entrevista.
Entusiasmado, llevó al felino a un veterinario cercano. Allí le proporcionaron antibióticos y le limpiaron la herida. El tratamiento le costó aproximadamente $25 dólares, que era justo la cantidad que tenía disponible para comer esa semana, pero no dudó en invertirla para ayudar al lastimado gato. La medicación duraba dos semanas, entonces lo acogió por ese tiempo mientras seguía buscando al posible dueño.
A pesar de la intensa búsqueda, nunca encontró a nadie que reclamara al gato, entonces procedió a dejarlo libre en el parque con la esperanza de que encontrara el camino a su antiguo hogar; sin embargo, el gato no se quiso alejar de James y empezó a seguirlo incluso hasta el autobús cuando él iba camino a tocar en las calles. Preocupado porque el felino no tenía a dónde ir, finalmente optó por adoptarlo y lo nombró: “Bob”, por el personaje “Killer BOB” del programa de televisión “Twin Peaks”.
Bob siempre seguía a James cuando iba a trabajar, así que el joven le consiguió un arnés de seguridad para llevarlo a los lugares habituales donde cantaba, como Covent Garden y Piccadilly Circus.
Cuando los transeúntes veían a James con Bob en sus hombros, se asombraban, le tomaban fotos y lo apoyaban con más dinero que de costumbre. Rápidamente, el artista y su fiel compañero se hicieron muy reconocidos localmente.
En el 2008, en busca de una mejor estabilidad y mientras seguía avanzando con su proceso de rehabilitación, James consiguió un trabajo vendiendo periódicos en The Big Issue, un medio informativo local. Con el dinero de las ventas y las propinas de la gente, las cuales aumentaban considerablemente cuando los clientes veían a Bob, por fin James comenzaba a ver una luz de esperanza para salir adelante.
En las calles, las personas que veían el show de James y Bob empezaron a grabarlos para posteriormente subir los videos a YouTube. Dichos videos se hicieron virales y atrajeron la atención de cientos de turistas que llegaban a Covent Garden en busca del aclamado artista y su gato. Su popularidad crecía cada vez más. Medios locales se interesaron por su historia y contribuyeron a acrecentar su fama.
Gracias a que las cosas estaban mejorando, James pudo sacar fuerzas y, luego de un duro camino, por fin logró superar su adicción tras finalizar el tratamiento.
“Bob vino a mí. Mi vida cambió gracias a él. Vino y me pidió ayuda, y él me necesitaba más a mí de lo que yo necesitaba abusar de mi propio cuerpo. Bob es la razón por la que me levanto todos los días. Él es quien me ha dado la dirección correcta para vivir mi vida. Es como una historia de amor.” -Afirma el joven.
Inspirando con su historia a millones de personas
Libre de la adicción que por años lo había atado a la calle, James se propuso a tomar las riendas de su vida. Con mucha determinación, comenzó a escribir una autobiografía donde contaba su tierna historia y cómo un gato llamado Bob le cambió la vida.
Un pequeño reportaje del 2010 sobre la historia del joven y su gato llamó la atención de la editorial Hodder & Stoughton, que inmediatamente se puso en contacto con James para que les enviara un borrador sobre su historia.
Durante un par de años, estuvo trabajando en el libro. Finalmente, en marzo del 2012 se publica: “A Street Cat Named Bob”. El libro fue un completo éxito, tuvo una excelente recepción por parte del público y de la crítica, convirtiéndose en betseller en tan solo unos meses. Vendió más de 1 millón de copias solo en Reino Unido y fue traducido a 30 idiomas. Durante 76 semanas fue el número 1 del top de betsellers de la lista de The Sunday times. Además, fue nominado a los premios nacionales del libro de Reino Unido en la categoría de “mejor libro de no ficción”.
El éxito arrollador de su obra no solo convirtió a James en millonario, sino que también lo animó a escribir más libros con su historia. Su siguiente libro: “The World According to Bob”, fue lanzado en Julio del 2013 y llegó al séptimo lugar de la lista de libros más vendidos según The New York Times ese año.
La historia de James y Bob recorrió el mundo e inspiró a su creador a seguir escribiendo. En total, a la fecha James ha escrito 9 libros y varias canciones usando como inspiración el apoyo que Bob significó para su vida.
La exitosa historia también fue adaptada al cine con dos películas: “A Street Cat Named Bob”, lanzada en 2016, donde Bob hizo el papel de sí mismo; y “A Gift from Bob”, estrenada en el 2020. Ambas producciones tuvieron una recepción moderada y fueron principalmente impulsadas en Reino Unido, donde tuvieron una buena acogida.
La triste despedida de Bob, el gato que le salvó la vida
Lamentablemente, solo 6 meses después del estreno de su última película, el 15 de junio del 2020, el querido gato Bob falleció a la edad de 15 años, luego de escapar por accidente y ser arrollado por un auto. La noticia tomó por sorpresa a James y significó un golpe devastador para él, quien decidió escribir un emotivo mensaje en Facebook:
“Bob me salvó la vida, es tan simple como eso. Me dio mucho más que compañía. Con él a mi lado encontré la dirección y el propósito en la vida que había perdido. El éxito que conseguimos juntos a través de nuestros libros y películas fue milagroso. Conoció a miles de personas, afectó a millones de vidas. Nunca ha habido un gato como él, y nunca lo habrá. Siento que se ha ido la luz de mi vida. Nunca lo olvidaré.” -Fueron sus palabras.
Actualmente, James Bowen tiene 44 años y posee una fortuna personal de aproximadamente $2.4 millones de dólares. Ha logrado superar con éxito su adicción y sueña con seguir trabajando en su carrera como escritor. Todos los días recuerda con cariño a su gran amigo que le cambió la vida y se dedica a ayudar a numerosas organizaciones benéficas que involucran personas sin hogar, alfabetización y bienestar animal.
Así concluimos la historia de James Bowen, un joven apasionado por la música y la literatura que, pese a las adversidades que enfrentó, encontró en su querido gato el motor para salir adelante y recuperar el propósito de su vida, llevando su historia a millones de personas que hoy en día encuentran inspiración en las aventuras que vivió en compañía de su amado gato Bob. En sus propias palabras:
“Vivir en las calles de Londres te despoja de tu dignidad, de tu identidad, de todo. Lo peor es la opinión que la gente tiene de ti. Ven que vives en la calle y te tratan como si no fueras una persona. Tener a Bob me dio la oportunidad de interactuar con la gente… Verme con mi gato me suavizó a los ojos de otros. Me humanizó. De alguna manera Bob me estaba convirtiendo en una persona otra vez.”
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